Otro año en Segunda, pero vivos

En un ambiente tan tristón, lo primero un aplauso. Para la Federación de Peñas, que está logrando algo tan importante como rejuvenecer con salud la grada de Zorrilla. Fue impresionante el recibimiento del equipo el pasado sábado y gracias a ellos el estadio ha parecido un estadio en muchas ocasiones. Han transformado una esquina de ultras, en muchos casos de cuestionable comportamiento, en una grada a la que puede acudir cualquiera y que seguro que va ir a más. Parece un dato intrascendente, pero no lo es. Quiten las banderas y los cánticos de un partido y verán en que se queda, y eso estaba pasando, pero los jóvenes del Pucela han salido al rescate para pararlo. Aparto totalmente de todo esto a los cinco descerebrados que son capaces de esconderse en una masa para insultar a la mujer y los hijos de Suárez a la salida del partido. Gente así va a haber siempre, pero cuanto más lejos, mejor. Si están tan cabreados como hacen parecer, que se marchen cuanto antes, simplemente sobran.

Yo llevo desde que tenía 10 años en un vestuario y nadie me va a explicar a estas alturas lo que es el deporte. He aprendido a relativizar. Se ha perdido una oportunidad de subir, es evidente, como lo es el hecho de que el equipo no ha ofrecido todo lo que tenía, pero no tengo la sensación de haber perdido la esencia. Tenemos un club en pleno proceso de recuperación económica, que funciona por dentro, que tiene una buena imagen y que se equivoca, como todos. No percibo que sea un club a la deriva. Otro año en Segunda sí, pero vivos, yo lo veo así.