El Valladolid se vuelve a reinventar
Parece que está siendo todo menos traumático de lo que se podía prever tras la decepción de no ver al Valladolid disputar los playoff de ascenso a Primera. Los pasos de la puesta en marcha de un nuevo proyecto se van dando. Lo primero, ha llegado un director deportivo nuevo. Como todos los que son presentados prometen mucho trabajo, muchas horas y dedicación. Otra cosa será el acierto y la consecución de resultados. El primer día cada fichaje que hace el Valladolid parece el mejor. El tiempo, después, va colocando las cosas en su sitio. La llegada de Gómez ilusiona, más que a nadie, al presidente. Tanto como Braulio en su día. Y con Gómez llegan Jesús y
Ángel Luis Catalina, que esperemos esté más templado que el día que ‘felicitó’ las Pascuas a nuestro compañero Espina en Sevilla.
Ya la espera estamos de la llegada del entrenador y de los primeros fichajes. Después llegará la campaña de abonados, el apelar al sentimiento, la vuelta al trabajo, la pretemporada en
Finlandia, el sorteo del calendario... y el arranque de la Liga. El verano es siempre lo mismo. La gran ventaja del Valladolid es que tras 89 años sigue vivo y mejorando su salud. Es verdad y entendible que el lugar natural del club es la Primera
División, pero la realidad es la que es y se trata de conseguir tarde o temprano el objetivo. Una de las grandes incógnitas será ver que número de abonados se alcanza y que conejo se saca de la chistera Suárez para encandilar al personal. Pero sería deseable, al menos, que no vuelva a caer la afluencia de espectadores a Zorrilla. Tener el próximo año en la grada menos de 8.000 sería terrible.