El día que Baptista salvó el primer proyecto del jeque Al-Thani
Aquel 0-3 en el Calderón fue el origen del Málaga de Champions
Siempre se recordará el Vicente Calderón como el estadio donde el Málaga de Viberti vestía de blanco con cuello ancho en tono azul en su primera época dorada en los años 70 del siglo pasado. También por aquel 2-2, un 15 de abril de 2000 ante el Atlético de Molina, Gamarra, Kiko, Solari, Valerón y Hasselbaink. Marcaron Rufete y Catanha y Jesús Gil sentenció: “Estamos en Segunda”. Pero los malaguistas recuerdan con especial cariño el 7 de mayo de 2011. Primer año de Al-Thani como propietario y presidente. El Málaga se había gastado un dineral en fichajes y los resultados no llegaban. Jesualdo Ferreira había sido destituido y su relevo, Manuel Pellegrini, sufría en busca de soluciones. Un proyecto millonario se podía ir al garete. La tardía reacción del equipo vino a golpe de gol de Julio Baptista. Y en la jornada 35 el Málaga seguía cerca de los puestos de descenso y necesitaba ganar en el Vicente Calderón para evitar sufrimientos.
A los 28 minutos Jesús Gámez asistió al venezolano Rondón quien, con autoridad, fusiló a De Gea con un buen cabezazo. Seis minutos después un nuevo centro, esta vez de Seba
Fernández, fue maravillosamente rematado de cabeza por Julio
Baptista, desatando la locura de los 1.000 malagueños desplazados con un golazo extraordinario (marcaría siete en esa increíble recta final). En plena
borrachera de juego, Maresca ■ anotó el 0-3. Un resultado para el recuerdo, un partido para enmarcar y mucho más que una permanencia. Al-Thani se entusiasmó de tal forma que en la siguiente temporada, su segunda, tiró de verdad la casa por la ventana con Joaquín, Isco, Cazorla, Toulalan, Monreal, Van
Nistelrooy y compañía. Aquel día empezó a coger señas de identidad el Málaga de la Champions. Aquel día Baptista salvó el primer proyecto de Al-Thani. En el Calderón.
En 2014 un gol de Samu García en el Calderón y un paradón ‘in extremis’ de Willy Caballero casi fastidia el título de Liga al Atlético, que finalmente consiguió la gloria en el Camp Nou. Pero en el recuerdo de los malagueños seguirá siempre aquel 0-3 y la memorable exhibición de Julio Baptista, ‘La Bestia’. Muchos piensan que ese día fue clave para que el Málaga siga siendo hoy de Primera.