Hamilton y Vettel: paz a medias en Austria
El alemán no reconoció del todo que golpeó a Lewis a propósito y el británico no se arrepiente de sus declaraciones posteriores. “No se debe hacer porque es peligroso”, justificó el tetracampeón
Afeitado completo, como cuando ganaba todo con un coche azul, cara de niño bueno y la mejor actitud posible. Monaguillo de pueblo de los que luego tiran
piedras a los gatos. Vettel lo intentó. “No sé de dónde eres, pero en todos los sitios para llamar a alguien necesitas su teléfono, a lo mejor es que tú le dices algo al teléfono y hablas con quien quieres”, respondió a un periodista que le preguntaba
si ya tenía el móvil de Hamilton.
Aún más interesante fue cuando alguien le instó a que reconociera de verdad que había chocado a propósito contra su rival. No lo hizo. “Es muy simple, me sorprendí, tenía la impresión de que estaba jugando conmigo, así que me puse a su lado y reaccioné por encima de lo necesario: todo el mundo vio lo que ocurrió, no creo que tenga que explicar mucho más”, dijo Seb. “Se lo dije a él, que no quería hacerle daño, la intención no era esa, íbamos muy lento, pero no se debe hacer porque es peligroso”, lo más cerca que estuvo del sincero arrepentimiento.
Mientras Hamilton contó que hablaron al lunes siguiente a
Bakú, pero que entonces Vettel no se disculpó, lo hizo después con un mensaje. Glup. El inglés también había dicho aquello de si eres hombre te espero fuera… No se arrepiente. “No estaba muy disgustado, quizá lo estuviera por otras razones, no siento que dijera nada de lo que deba arrepentirme. Sigo teniendo la misma opinión, pero ya es agua pasada”, dijo. Todo después de que pusieran a Magnussen entre los dos. Por si acaso estallaba la paz…
Sebastian “No quería hacerle daño, íbamos muy despacio”