Defoe pierde a su pequeño amigo

■ Con sólo seis años, Bradley Lowery, el pequeño hincha del

Sunderland que en los últimos meses tocó el corazón del mundo del fútbol, no resistió al cáncer y falleció ayer en Inglaterra. Padecía de un tipo de cáncer poco frecuente, el neuroblastoma, al que fue diagnosticado con sólo 18 meses de vida. El pequeño Lowery peleaba contra la enfermedad desde enero de 2013, pero su drama sólo ganó los titulares gracias a la amistad que hizo con el delantero

Jermain Defoe tras conocerle en septiembre del año pasado, la entrada del partido contra el

Everton. Al entonces delantero del Sunderland (hoy está en el

Bournemouth) le llamó la atención aquel niño calvo y con un respirador pegado a la mejilla derecha que entraba como una de las mascotas infantiles con el equipo. Desde entonces, el veterano futbolista pasó a visitar a Bradley en el hospital y llevarle a varios partidos, incluso a uno de la selección inglesa. Pero la imagen que marcó la amistad entre Lowery y Defoe fue en febrero, cuando el niño, agotado por su tratamiento, acabó dormido en los brazos del futbolista, cuando este le había ido a visitar. Defoe no se movió, y pasó toda la noche en el hospital, con el niño en el regazo. Ayer el delantero lloró la muerte de su “mejor amigo” y, entre lágrimas, definió su tristeza: “Bradley siempre vivirá en mi corazón”.