Joan Llaneras “Mi espina fue no lograr otra junto a Isaac Gálvez”

Joan Llaneras (Porreras, Islas Baleares, 1969) es el mejor pistard español de la historia con cuatro medallas en Juegos y 12 en

Mundiales. En la actualidad, sigue vinculado a su deporte.

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Se retiró en 2009. ¿Echa de menos la competición? —He seguido vinculado al ciclismo y la verdad es que lo que es la competición en sí, no la echo de menos. Sí algo más el ritmo de vida del deportista. —Cuatro medallas olímpicas... ¿cuál fue la más especial?

—Todas las medallas que uno logra en unos Juegos son especiales. Todas tienen su historia detrás... ¡y cuestan mucho! Cuando echo la vista atrás recuerdo que la de Sydney (oro

en puntuación) la disfruté muchísimo, porque llegaba de quedarme con la miel en los labios en Atlanta 1996. Volver a subir al podio en los siguientes Juegos (plata en Atenas 2004) fue muy importante. Las dos últimas (oro en puntuación y plata en madison con Tauler en Pekín)

significó que pude conseguir retirarme en lo más alto.

—¿No se quedó con ninguna espina en su carrera?

—Sí, no lograr una medalla olímpica con Isaac Gálvez. Fuimos campeones del mundo y teníamos potencial para lograrla. Pero primero por circunstancias deportivas y luego por su fallecimiento, ya nunca podríamos lograrlo. (Isaac Gálvez falleció el 26 de noviembre de 2006 durante la disputa de los Seis Días de Gante por un accidente en competición, disputaba la madison haciendo pareja con Joan Llaneras). —Es considerado el mejor pistard español de la historia, pero quizá sus éxitos no lograron la repercusión de los ciclistas de carretera. ¿No se arrepintió de no haber dirigido su carrera hacia la ruta? —Si me preocupara de eso pues, ya puestos, podía haber sido futbolista, que pagan mejor... No me arrepiento de mis decisiones, el ciclismo es mi pasión, tomé ese camino y creo que no me fue mal. —¿Cómo ve la actualidad de su deporte? Porque las pruebas en las que usted brilló desaparecieron de los Juegos. —Ahora han recuperado la madison para Tokio 2020... Creo que era necesario porque aquellos cambios penalizaban al perfil de pistard fondista. Mire a Wiggins, que acabó haciendo persecución por equipos. —¿Y en España, hay futuro?

—En España hay un talento inmenso, pero faltan recursos... Otros países invierten y evolucionan muy rápido. Y los españoles, sin ese apoyo, aún así logran ir destacando en competiciones importantes. —Usted también está trabajando con la base.

—Sí, en el Palma Arena, con una escuela con 85 niños y también tengo un equipo. Pero allí, más que formar ciclistas, estamos enseñando los valores del ciclismo a los niños. Y los que quieran ser profesionales deberán dar varios pasos más. Pero el Palma Arena, a pesar de toda la polémica que le ha acompañado, ha dado a los niños un espacio donde practicar ciclismo seguros. Sin el problema de seguridad que existe desgraciadamente en las carreteras.

Cuatro “Cada una tiene su historia detrás, su trabajo... ¡y cuestan mucho!”