Óscar Gil “Aquí vienen a ser prusianos, espartanos”
Óscar Gil, hermano de Miguel Ángel Gil Marín, gestiona desde que tenía 17 años Los Ángeles de San Rafael, el lugar donde el Atlético realiza sus pretemporadas desde hace 25 años. Un enclave siempre relacionado con el deporte, que analiza mientras se recuerda siendo un niño.
Año a año el Atlético pone los mimbres de su temporada en Los Ángeles de San Rafael... —Y es una satisfacción. Lleva más de 25 años haciendo las pretemporadas aquí. —¿Cuándo fue la primera vez?
—La primera vez estaba de presidente Vicente Calderón y de jugador Luis Aragonés, año 70 y poco. Aquí tenemos toda la historia viva de la evolución del club. El crecimiento, la exigencia de valores, necesidades, profesionalidad, criterio de alimentación…, todo, los hoteles, la explotación, se ha adaptado siempre al club: éste te marca unos hitos y tú le vas siguiendo. Hemos visto la evolución. —¿Por qué?
—Antes la manera de trabajar del futbolista era toda en el campo, ahora es muy física, menos campo. Y todo muy compartimentado. Antes había un entrenador y un segundo. Ahora tienes un preparador de porteros, mucha gente que te va dando valor al trabajo y se está buscando que la gente tenga el máximo desarrollo. —El Profe Ortega llama a Los Ángeles de San Rafael su laboratorio... —Nosotros intentamos que el reposo del guerrero sea lo más sencillo posible. Porque para ellos esto es un trabajo, un sacrificio enorme. No ves sus ampollas, el desgaste, el esfuerzo… Que estén tranquilos, que no se les moleste… Que ellos sean los protagonistas del descanso y luego en el
trabajoque me puedan consta dar que el lo máximo,dan. El éxitoque puedande una trabajar concentracióntodos los es aspectos.tácticos, con Físicos, jornadas técnicos,de sol a esfuerzosol, mucho máximo. físico, gimnasio y —¿Su primer recuerdo de una pretemporada del Atleti?
—Mis primeros recuerdos no son de fútbol, sino de boxeo. Perico Fernández, Urtain, Evangelista, de ser un niño y andar revoloteando entre sus piernas. Cuando Evangelista fue a combatir con Cassius Clay hizo el staff previo aquí. —¿Desde cuándo es usted el director?
—Yo cogí el complejo en 1987, con 17 años.
—¿Cuántos kilómetros tiene Los Ángeles de San Rafael?
—Pues tenemos veinte millones de metros cuadrados con todas las infraestructuras y personal. Aquí hay un concepto de familia. Llevamos más de 50 años. —¿ Cuándo se inauguró?
—En 1967, en mayo. Fue cuando mi padre adquirió el complejo. Compró ocho millones de metros cuadrados al Duque del Infantado, que era uno de los terratenientes con más suelo. Lo único que había aquí eran vacas, caballos y poco más. No había un embalse, por ejemplo. —¿Cuál es su lugar favorito del complejo?
—-Cualquiera. Como a todos les he dedicado mucho tiempo todos son como hijos. Y aún queda más por hacer. El nivel de crear es enorme. Por ejemplo, cuando hicimos el puente, me costó, puff, no te lo puedes imaginar. Cuando lo acabé dije: “Ya no voy a hacer más”. Pero al día siguiente ya estábamos iniciando otra obra. —Y el Atlético siempre ligado. ¿Orgullo en mayo de ver florecer lo que aquí se ha semillado en junio? —Yo tengo un sentimiento de pertenencia al Atlético muy grande. Y el resultado para mí es que todos los años se va acabando mejor y que existe un equilibrio entre todas las fases de trabajo. Aquí están a gusto, aunque sufren mucho. Porque mira que aquí les metemos tutes (sonríe). Muchos están que no pueden ni andar. Y fíjate, con los ciclistas. Hemos acogido finales de etapa y no te puedes ni imaginar la pena que era cuando llegaban: no eran hombres derrotados, sino lo siguiente, y les tenías que coger en brazos para meterles en la cama. Hechos polvo. Y dormían, cenaban, seis mil calorías y al día siguiente se ponían en pie para hacer otra etapa. ¿Y qué sentimiento te quedaba a ti? Que habías ayudado a que el deportista tuviera su meta. Porque aquí vienen a trabajar. Esto es prusiano, de trinchera, venir a pegarte y a trabajar.
Esto es el trabajo del guerrero, vienen a ser espartanos. —Y cada vez mejores, como el Atleti... —Porque el Atleti tiene muy buen staff técnico. Le saca un rendimiento a sus jugadores enorme porque son muy profesionales y tienen una planificación muy ordenada. Los Ángeles de San Rafael siempre se ha identificado con el deporte. Es sinónimo de trabajo, ilusión y dedicación. —¿Y qué valores destacaría para esa formación deportiva?
—Primero, que tiene una climatología muy favorable, con cinco grados menos que en Madrid. Después, que estás aislado. Es un enclave con naturaleza y magníficas comunicaciones. Se puede descansar y trabajar al más alto nivel.
Recuerdos “Aquí tenemos la historia viva de la evolución del club” Boxeo “Evangelista también se concentró aquí antes de su pelea con Clay”