Adiós al fantasma de los penaltis
El Atleti se trajo de Múnich la Audi Cup, pero se dejó una cosa: el fantasma de los penaltis. La tanda que dio la victoria a los del Cholo se resolvió con cinco penaltis marcados de cinco lanzados. Sólo uno menos de los que se consiguieron en toda la pasada temporada, en la que el Atleti falló ocho penas máximas de las 14 que tuvo. Parecía que la fatídica tanda de la final de Milán se cruzaba por la mente de los lanzadores cada vez que colocaban el balón en el punto. Irónico es que en aquella tanda sólo se falló uno. Griezmann, el lanzador de referencia, falló los tres primeros que chutó el curso pasado; y cedió turno a Gameiro, Gabi,
Torres, Saúl, Carrasco y Thomas. Todos intentaron vencer esa especie de gafe que acechaba a los rojiblancos cdesde los once metros y, salvo Saúl, todos fallaron alguno. Cuando parecía que uno daba con la tecla (Gameiro marcó dos de tres), fallaba y se volvía a empezar. Especialmente agónica fue la mañana en la que Alves, entonces en el Valencia, paró dos penaltis a Griezmann y Gabi.
Pero al fin ha pasado. El fantasma se ha ido y no sólo para los lanzadores. En Alemania, Oblak se lució con una gran parada a Milik y Moyá dejó sin gol a Henderson en la tanda. Ahora se espera al valiente que sea el próximo lanzador.