Bochorno en Barakaldo: el árbitro se harta y se va
Suspendido el Athletic-Alavés tras dos rojas y tángana
Absoluto surrealismo en Barakaldo. Dos equipos reunidos en el césped en el último minuto y el árbitro hernaniarra Daniel Palencia, de Segunda B, que, harto por cómo se estaba calentando el Athletic-Alavés, reúne a sus auxiliares y se larga a vestuarios. Antes había citado a los capitanes para pedir calma. Los organizadores de la Euskal Herriko Kopa trataron de convencer al colegiado, pero quedó suspendido el choque (que parecía abocado a los penaltis). Minutos antes echó a Alexis por hablar y éste le tocó la cara; y en ese tramo final, Romero hizo una entrada fea a Saborit, que se revolvió y empezó una tángana. Palencia se puso al margen y no se vio capaz de poner justicia, así que se largó.
Ese colofón hunde un torneo de nuevo cuño. Y deja en segundo plano lo que pasó en términos de fútbol. Como la joya de Muniain en el 47’ con broche de Aduriz. Era el 2-1. Luego llegó el empate tras segundo penalti anotado por el Glorioso y el bochorno final.