Difícil encrucijada para Alonso

La Fórmula 1 vuelve a la actividad tras el parón veraniego y Alonso asegura que no ha pensado en su futuro durante las vacaciones: insiste en que sólo lo hará a partir del mes de septiembre. Es posible que en la madurez personal y deportiva que disfruta haya conseguido controlar sus inquietudes hasta ese punto, aunque me cuesta creer que no se encuentre mínimamente preocupado sobre la encrucijada a la que se enfrenta, porque no es nada sencilla. Disponer de un volante competitivo para 2018 se le está poniendo cuesta arriba, y la opción de continuar en McLaren se antoja terrible para sus aspiraciones. Contemplar la intervención de Ilmor como una esperanza me parece demasiado arriesgado, el desastre de Honda es de tal magnitud que no sé si hay alguien capaz de solventarlo en un plazo razonable. Este proyecto carece ya de solvencia y crédito, quizá un milagro podría salvarlo, pero en los tres últimos años hemos perdido casi cualquier esperanza al respecto. Y a Alonso tampoco le sobran las oportunidades, el paso del tiempo corre en su contra cuando su ambición sólo pasa por volver a ganar. Intentar hacerlo fuera de los grandes premios es la alternativa que plantea el propio piloto, lo que tampoco está exento de inconvenientes. Mirar a la Indy o Le Mans sería un bálsamo pensando en sus triunfos allí, sólo que quizá supondría también un escollo serio para pensar en regresar a la F1 más adelante. Algunos lo han hecho, ahí está Raikkonen sin ir más lejos, lo que no significa que resulte ni frecuente ni sencillo. La decisión está en sus manos, ojalá acierte, su talento lo merece.

“...TENER UN VOLANTE COMPETITIVO EN 2018 SE LE ESTÁ PONIENDO CUESTA ARRIBA...”