AS (Valladolid)

Cooper, de campeón solo a turbina del K4

“Hay muchos gallos para el K4, y eso es positivo”

- JESÚS MÍNGUEZ / MADRID

Medallas “Somos el deporte rey, y podemos presumir de ello”

Marcus Cooper (22 años) apareció como un inesperado trueno en Río 2016. A los pies del Corcovado se colgó el oro de K1 1.000 al cuello. Él solito con su kayak. Fue uno de los sucesos de los Juegos y contribuyó al encumbrami­ento del piragüismo-sprint, que sumó otro oro (Saúl Craviotto y Carlos Toro en K2 200) y un bronce (Craviotto en K2 200). Un año después, los cambios en el programa olímpico han sacudido la Selección. Pero el nivel no se resiente.

De los Mundiales de Racice (República Checa), España se trajo la semana pasada un oro en K2 500 con Cooper y Rodrigo Germade (27 años), la plata de Toro (25) y Carlos Garrote (26) en K2 200 y otra plata con un K4 500 conformado por los cuatro. Pero las dos primeras pruebas no serán olímpicas.

Ese kayak de cuatro, sobre el medio kilómetro, es la joya de la corona que habrá que pulir para Tokio 2020. “Mi objetivo prioritari­o es hacer el K4. Quería compaginar­lo con el K1 1.000, pelear por dos medallas. Pero me he dado cuenta de que es muy difícil compaginar ambas. Es difícil abandonar el individual, pero no quiero tener dos proyectos a medias. No sería justo con mis compañeros”, explica Cooper. De campeón olímpico en solitario, a compartir ambiciones con tres camaradas.

Pero para subirse al K4, habrá codazos. Saúl Craviotto también preparará la prueba. “Este año se lo ha tomado con tranquilid­ad, pero el próximo volverá a la carga. Es importante, porque es una bestia. Hay muchos gallos para ese K4 y es positivo. Todos los años se abrirá el proyecto. De aquí a Tokio pueden pasar muchas cosas”, avanza el balear. España no ganaba una medalla mundialist­a con un K4 desde Belgrado 1975 y una olímpica desde Montreal 76, con Ramos Misioné, Herminio Menéndez, Díaz-Flor y Esteban Celorrio.

“Garrote y Toro son pura explosivid­ad porque vienen del 200 y Rodrigo y yo sostenemos la velocidad punta”, radiografí­a. Una maquinaria compensada.

Con lo que no se contaba fue con el éxito en K2 500. “Un mes antes, cuando vimos que los horarios se podían compatibil­izar, convencimo­s al entrenador (Luis Brasero) y el primer entrenamie­nto ya fue bueno. En el Mundial, batimos a los húngaros, que tienen el récord del mundo”, cuenta.

El piragüismo promete no bajarse del carro de las medallas. La tensión en los procesos de selección les mantiene arriba. “Somos el deporte rey y podemos presumir de ello”, se congratula el rubio palista nacido por casualidad en Oxford y afincado en Portopreto. Un diamante que ha pasado de motor individual a ser una de las cuatro turbinas del K4.

 ??  ?? DOS. Marcus celebra con Germade una de las medallas, la del K2.
DOS. Marcus celebra con Germade una de las medallas, la del K2.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain