“Voy a por el rival, no me gusta esperar su fallo”
Luis César Sampedro abrió la temporada de tertulias de AS y SER
La primera Tertulia de la temporada no pudo tener mejor escenario (Bodegas Arzuaga) y mejor protagonista. Tras el tremendo partido en León, Luis Cesar Sampedro repasó lo ocurrido y entró de lleno en una faceta personal poco conocida para el aficionado al Valladolid. La gente está contenta y el técnico también: “Me gusta mucho la ciudad, es cómoda y muy limpia y el equipo es el mejor que he tenido”.
Era inevitable comenzar la charla con el repaso a lo ocurrido en el Reino de León: “Si me dices antes de que Masip parara el penalti que el partido iba a acabar 4-4 no me lo creo, pero tampoco cuando conseguimos el 2-4. Reconozco que acabé en estado de shock, no sé si estaba contento, triste o ambas cosas. Fue un partido muy extraño, con penaltis que no son, goles en propia meta; cosas raras. Al final tengo que quedarme con lo que tenemos, después de tres partidos siete puntos y tres equipos que hasta ahora han sido mejor que nosotros en la puntuación, nada más”.
Pronto la mesa entró en el terreno personal: “Soy un privilegiado, vivo una profesión de riesgo porque hay muy pocos puestos de trabajo. Veo mucho fútbol y soy consciente de que tengo que evolucionar constantemente. Fui portero en Segunda B, pero era malo, yo desde luego no me ficharía (bromeó). Después del ascenso con el Racing de Ferrol la directiva me comunica que quiere sea el entrenador. Fue una decisión complicada porque a nivel social también fue difícil. Acepté y en la jornada tres iba colista, pero conseguimos ganar ese partido en el último minuto y salvar el cuello. Después fui haciendo un recorrido hasta ahora. Yo quiero hacerme mayor entrenando, porque hacerlo un año es fácil. Fue un cambio brusco porque pasé de irme a la discoteca con algunos compañeros a mandarles al banquillo. Perdí la amistad con muchos”. Al respecto reflexionó: “No se puede deshumanizar el fútbol y entiendo que el jugador vive de lo que produce, pero el egoísmo es un gran defecto. A un vestuario se entra para sumar”.
Se nota que Sampedro guarda un buen recuerdo de su etapa en el Nastic: “Me arriesgué y ese año quedamos séptimos y al siguiente ascendimos a Primera. El sueño duró muy poco porque el fútbol tiene muy poca memoria. A los tres meses fui cesado, decisión en la que también tuvieron que ver cuestiones que tienen que ver con los despachos e incluso la política. Me tocó vivir una situación muy extraña en un club con muchos dueños”.
Sobre su imagen dijo: “Parezco seco y rudo, y no es así. Soy cercano, conmigo puede hablar cualquiera. Seguramente será culpa mía, pero nunca he tenido ningún problema en una rueda de prensa, por ejemplo. No me gustan los charlatanes y a veces, como no quiero ser así, se me va la mano por el otro lado”. Sobre Iban Salvador: “Sé que a veces está al límite y crispa a los rivales, pero yo creo en él, tiene mucho potencial”. También analizó su forma de juego: “Yo voy a por los contrarios. No hay un plan para jugar en Zorrilla o fuera. Somos precavidos, miramos con lo hace el rival, prefiero arriesgar y arrepentirme que no arrepentirme de no haberlo hecho. Ahora vamos a por el Granada con sus particularidades. Yo no voy a esperar a que tengan un error para ganarles, yo voy a intentar siempre ganarle por lo que hagamos”.