Tarde de porteros y victoria
Al margen del resultado, que es buenísimo, no es un partido fácil de valorar. Si tienes en cuenta las ocasiones, el Granada se tenía que haber ido con un saco; pero si fijas tu análisis en el juego, el choque estuvo muchos más igualado, incluso diría que el Valladolid estuvo más incómodo que su rival en muchas fases. El caso es que se ganó y que la gente volvió a salir contenta con un equipo que ataca, aunque ayer estuviera más impreciso, menos fino que otros días. Porque este Valladolid tiene cosas muy distintas, entre otras un portero muy seguro que salva puntos con paradas impresionantes y dos laterales alegres y capaces.
Por cierto, mención especial para Javi Varas, también sobresaliente durante todo el partido en su vuelta a Zorrilla. Y para el griego Gianniotas, llegar y besar el santo, y pudo hacer otro en el descuento. Entiendo a Sampedro cuando se alegra de que a su equipo le saquen tarjetas. Los técnicos de baloncesto también aluden a las faltas no cometidas para reflejar falta de intensidad. El entrenador del Valladolid sabe los riesgos que asume con su forma de jugar y que su plantilla va a ver tarjetas. Pero se puede ahorrar el comentario público, porque puede ser malinterpretado y porque gana más callándoselo que soltándolo en cada rueda de prensa. Temas secundarios aparte, esto es muy largo, pero el comentario general es que tiene buena pinta.