Maxi Gómez, contra la ‘mini-crisis’ de un Espanyol necesitado

El Celta, a confirmar su reacción

Tres goles y medio (el cuarto, un cabezazo suyo ante el Betis que tocó Camarasa, no sube a la cuenta) acumula Maxi Gómez en el arranque liguero. El triple (o más) que el total de un Espanyol que únicamente mojó en el estreno ante el Sevilla, Baptistao mediante, hace casi un mes. Dos aspirantes a la lucha por Europa se citan en Cornellà lejos ahora mismo de sus anhelos, especialmente los pericos.

Un punto de nueve, y la impresión de indolencia en el casi siempre dañino derbi del Camp Nou, es el peligroso bagaje de un Espanyol que encima iniciará el encuentro en zona de descenso por los designios de LaLiga y sus partidos en lunes. A la sequía goleadora (a diferencia de la eficacia del curso pasado) se añade una zaga inestable, que lleva recibidos siete goles. Ninguno de ellos culpa directa de Pau López, que ha defendido la portería con garra a la espera de que, cuatro meses después de operarse de una bursitis, pueda reaparecer Diego López. No será esta noche.

Tan fiel es Quique a su idea de un 4-4-2 y contraataque como Unzué al estilo combinativo, eso sí, con ideales defensivos distintos a los del Celta de Berizzo. Una idea en crecimiento, y más después de haber arrancado la pasada jornada su primera victoria, ante el Alavés (1-0), por más que también atrás, concretamente en el eje de la zaga, surjan dudas. El técnico celeste podrá recuperar al experico Roncaglia. También vuelve John Guidetti, pero apunta al banquillo.

Los tres puntos afianzarían al exasistente de Luis Enrique en el Barcelona y salvarían al Espanyol de zozobras mayores, como las del curso pasado, con un 0-2 en la zona Cesarini.