Goiko y Etxeba se homenajearon para conquistar Madrid
Fueron muy superiores en la final
La final fue el viernes, cuando Iñaki Goikoetxea y Jonathan Etxebarria sudaron tinta para batir en tres sets a la pareja francesa, Tamborundeguy y Ninvielle, un delantero rápido y un zaguero seguro e imponente, aunque no sea de la talla habitual para ese puesto. Porque ayer, en el duelo por el título ante Aimar Aldazábal y Manex Urtasun, el partido tuvo poca historia: 15-7 y 15-8.
Etxeba mantenía el juego atrás y Goiko desequilibraba, punto a punto. Y además, no fue la tarde de Aimar, que arriesgó con mala fortuna: o a la chapa o fuera de la pista.
Ganar el Villa de Madrid es un golpe de autoestima para Goiko, ninguneado por las dos empresas punteras que operan en el País Vasco, y que le tienen vetado. En 2016 perdió la final ante López, y en este 2017 le tenía que dar la réplica otro de los grandes, el zaguero francés Irastorza, de la misma generación que Iñaki, pero que en Madrid ocupó la cuarta posición: no se llegó a entender con su compañero, Ramos, un cubano residente en Miami que en el Mundial de Pamplona decidió no volver a la isla.