Liga, Copa y una escalera

Ni los más optimistas se imaginaban un comienzo así del Numancia. Es cierto que estamos condicionados por la pretemporada de 2007. Aquel equipo que ascendió de categoría como líder de la Segunda fue incapaz de ganar en pretemporada. Diez años después, este Numancia ha sido correcto en su preparación estival, pero con todo, los aficionados estaban con la mosca detrás de la oreja. Tras las críticas habituales a los fichajes estivales, el socio, el aficionado, el seguidor, comprobó como las jornadas iban pasando y con la excepción del Reus, su equipo se colocaba en lo más alto de la clasificación, ‘ya llegará la Copa’-decían-‘y la tiraremos como siempre’. Pues ahí están. En la cuarta ronda del torneo del KO, con un equipo que da las garantías suficientes con diez cambios realizados en el once. La Liga 123 es una auténtica maratón donde lo importante es dosificar pero los puntos que ya están en el casillero no se van.

Una máxima del fútbol dice que tras una derrota quieres que el próximo partido llegue cuanto antes. Es cierto pero también lo es que, si tu equipo está en racha, deseas como el que más la hora de inicio del siguiente partido para seguir sumando. No pretendamos hacer una obra de Sófocles puesto que no está escrito el final. Disfrutemos, mientras tanto, de lo que cada semana nos sucede. La paciencia soriana ha provocado el tercer año de Arrasate en el banquillo, y los jugadores matizan que una de las claves puede ser el grupo, quien ya se conoce demasiado. Paciencia, esa serena amiga callada. Seamos pacientes, objetivos y analíticos. Para subir una escalera se debe empezar por el primer peldaño.