El Bayern echa a Ancelotti tras la debacle en París
Hoeness: “Tenía a cinco jugadores en su contra, era insostenible”
Después de 454 días al frente del Bayern Múnich, la etapa de Carlo Ancelotti en la capital bávara llegó ayer a su fin. La durísima derrota por 3-0 ante el PSG en la Champions y el inicio liguero poco satisfactorio (van terceros en la Bundesliga) acabó con la paciencia de los mandamases del transatlántico teutón, que decidieron destituir a Carletto en su segunda campaña como técnico del Bayern. Se trata del despido más prematuro tomando como punto de partida el inicio de la temporada.
Nada más llegar a Múnich, la Junta se reunió en la ciudad deportiva y no tardó en anunciar lo que se venía palpando desde el naufragio sufrido en la capital francesa. “El rendimiento de nuestro equipo no se correspondía con las expectativas“, fueron las palabras de Karl-Heinz Rummenigge, director general de la junta bávara, en el comunicado oficial emitido por el club. “El partido de París dejó claro que habría consecuencias. Salihamidzic (director deportivo) y yo se lo hemos explicado a Carlo y le hemos comunicado nuestra decisión“, agregó Rummenigge. También quiso dejar muy claro que la destitución no obedece a temas personales: “Lamento el desenlace. Carlo es mi amigo y siempre lo será, pero teníamos que tomar una decisión profesional por el bien del Bayern”. Horas después, el presidente del club bávaro, Uli Hoeness, fue mucho más explícito que Rummenigge: “Había cinco jugadores muy importantes en su contra y la situación era insostenible”.
Por otro lado, ayer también se confirmó que Willy Sagnol será quien se siente el próximo domingo en el banquillo contra el Hertha. Fue contratado como segundo de Ancelotti y se hará cargo del equipo hasta que se encuentre al sucesor definitivo. El nombre que más suena es Thomas Tuchel, ex del Dortmund. Está sin equipo y ha sido elogiado en varias ocasiones por Rummenigge: “Siempre me gustó”.
Alivio. El final de la época de Ancelotti en Múnich aliviará a los pesos pesados del vestuario, quienes no dudaron en mostrar su malestar con el míster en varias ocasiones. Müller estalló después de no ser titular frente al Bremen y en París sucedió lo mismo con Robben y Ribéry. Carletto optó por prescindir de carrileros para asegurar la posesión en el centro del campo y enfadó con su decisión a las dos leyendas del Bayern. Al ser preguntado si aún respaldaba a Ancelotti, Robben llegó a decir nada más finalizar el encuentro: “No voy a contestar a esa pregunta.“
Por su parte, Ancelotti defendió su alineación: “No me arrepiento de nada. Hubo varios jugadores buenos sentados, pero ocurre en todos los clubes top. Es mi trabajo”. Lo fue. Hasta ayer.
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