Continuo traspaso de goles entre Zorrilla y Vallecas
Hasta seis atacantes blanquivioletas se pasaron al Rayo
Podría decirse que la autovía entre Zorrilla y Vallecas ha sido muy bien aprovechada por varios delanteros en lo que va de siglo, ya que hasta seis jugadores de vanguardia han vestido primero la blanquivioleta y poco tiempo después, la franjirroja del Rayo. El que primero cambió de aires fue David Aganzo que jugó en el Pucela de la 2002-03 (30 partidos y 9 goles); después de un periplo por varios equipos, acabó jugando tres campañas en el Rayo, de 2008 a 2011, marcando 28 goles. Más recientes son los casos de Guerra, Manucho, Alberto Bueno, Ebert y Raúl de Tomás.
Javi Guerra, que ayer se confirmó que estará tres semanas apartado de los terrenos de juego, se consagró en Zorrilla como uno de los mejores goleadores de la historia blanquivioleta, con aquella inolvidable campaña 2010-11 en la que hizo 28 goles; en cuatro campañas marcó 68 tantos en liga y fue clave en el ascenso de Djukic con 17 goles, incluyendo el que le hizo al Alcorcón en el playoff; Guerra se fue al Cardiff cuando el Valladolid descendió a las órdenes de JIM y tras un breve paso por el Málaga (cedido), acabó en el Rayo en 2015 (12 goles en la primera campaña y 9 en la segunda).
Manucho también tomó el AVE y después de ser más un atractivo turístico-folclórico que otra cosa en Valladolid, recaló en el conjunto vallecano en 2014, donde firmó 14 goles en sus tres primeras temporadas;
Bueno Es el máximo goleador de la historia del Rayo en Primera
este verano fue repescado cuando el mercado estaba cerrado y él estaba libre. Aún no ha debutado.
El alemán Patrick Ebert se fue por la puerta de atrás del José Zorrilla. Logró encandilar al público por su calidad en la 2012-13 en la que marcó seis tantos, pero la siguiente campaña, tras jugar los primeros meses decidió irse al fútbol ruso y terminó en el Rayo estas dos últimas campañas sin brillar en exceso y sin lograr ser el que demostró en Valladolid. Ahora está sin equipo.
Alberto Bueno siempre fue puesto en duda en Valladolid. En tres campañas hizo 13 goles, pero siempre se le colocaba en el papel de cesión o venta y eso que terminó jugando 85 partidos en tres años y mostrando ser un gran profesional; en el Rayo brilló con 28 goles en dos campañas de 2013 a 2015 en 73 partidos, convirtiéndose en el máximo goleador franjirrojo en Primera.
De Tomás. Por último y el caso más reciente, está Raúl de Tomás. El año pasado toda la afición añoraba un delantero centro goleador, mientras que Herrera (sus motivos tendría) lo mantenía en el banquillo; en la segunda vuelta empezó a jugar y cerró el año con 14 goles, jugando 36 partidos, pero sólo 20 como titular. En verano mareó la perdiz, entreteniendo al Valladolid de Miguel Ángel Gómez a la espera de obtener un equipo de Primera; finalmente cambió la avenida del Mundial 82 por la calle Payaso Fofo y pelea por ganarse la confianza de Míchel en el Rayo, aunque ya ha debutado y marcado.