Volvieron las buenas sensaciones
Es cierto que al Valladolid se le podría haber complicado un partido ante un equipo ultra defensivo, y que tuvo un punto de suerte con el fallo garrafal del portero en el primero de Mata, gol que lo cambió todo. Pero no podemos menospreciar la actitud, la seriedad, las ganas de ir y la potencia con la que está acabando todos los partidos en casa.
Son cuestiones de las que el público de Zorrilla se había olvidado, por eso está enganchado, por eso, seguramente, había mil seguidores más en las gradas. No fue el de ayer un partido brillante, pero una vez más el rival pareció muy pequeño.
Toni sigue creciendo y los cambios dotan al equipo de un chute de energía que termina de ahogar a los rivales con mención especial para Giannotas y su constante lección de cómo debe entrar un delantero a un partido. A refrendarlo en Almería.