El revuelo de Lucas ante el orden del Getafe
Al Madrid se le exigirá velocidad en el traslado del balón y desborde en las bandas
Aviso cercano. De vuelta de un nuevo parón por el Virus FIFA, que tan mal le sentó en el gatillazo ante el Levante (1-1), el Madrid no debe confundir la envergadura del compromiso. La visita del Barcelona al Coliseum, que ganó con lo justo y sin reunir merecimientos notables, le ha de servir de advertencia. El Getafe es un equipo metódico y consistente bajo el 4-2-3-1 de Bordalás, que ofrece limitada continuidad a los rivales (promedia 17 faltas por encuentro, el que más de LaLiga). En ritmo lento sufrirá el conjunto de Zidane.
De dentro a fuera. La circulación de balón del Madrid tiene que ser inteligente y productiva desde Marcos Llorente, poco acostumbrado al transporte brioso, para desacoplar a un Getafe tapiado en el interior. La titularidad de Lucas le inclinará por la derecha y enfatizará su disposición para el centro en el rastreo de la figura de Cristiano.
Duelo desigual. Apresurado por su escaso tino en la finalización, acude Cristiano a la cita con una ventaja natural ante Djené. La baja estatura del central africano (1,78 metros) le proporciona una superioridad física de consideración y pretenderá emparejarse con él en lugar de con Cala. Manejar la segunda jugada será determinante para ambos. El Getafe no lo hizo en Riazor. Un mal despeje de Molinero le costó la derrota.
Jorge Molina, referencia. El equipo de Bordalás se estirará en ataque con balones de media y larga distancia para Jorge Molina. El delantero es la salida más corriente del Getafe, tanto por alto como por bajo. A Ramos y Nacho les toca el engorro de sujetar su marca. La verticalidad de Álvaro Jiménez y Amath y la condición creativa de Fajr (15 centros buenos este curso) también espolearán al conjunto azulón ante un Madrid que aún no ha puesto remedio a sus incoherencias en campo propio.