Buscando fortaleza en defensa
El balance anotador del Real Valladolid es tremendo. Veinte goles en los primeros nueve encuentros de competición. A más de dos goles por partido. Ese dato le está haciendo ser un equipo verdaderamente temido por sus rivales. La facilidad para crear ocasiones y la gran capacidad para materializarlas es un aval importantísimo para que podamos pensar que este equipo va a poder estar arriba al final. Pero urge afinar atrás. Catorce goles encajados son muchos para un equipo aspirante al ascenso. Cierto es que entre León y Vallecas cayeron ocho, pero Luis César, amante de que su equipo haga goles aunque reciba, debe tratar de blindar la portería de Masip.
La mejor forma de rentabilizar los goles que hagas, muchos o pocos, es no recibiendo tantos, para de esa manera ir sumando puntos.
Yestá claro que Almería puede ser una buena prueba para comprobar el grado de seguridad defensiva de los blanquivioletas. Enfrente estará un rival escocido tras su penoso partido ante el Huesca y la derrota del jueves en Madrid. Los de Ramis, un equipo que quiere olvidar sus penurias de las últimas temporadas y que empezó la Liga bien, llegan con una semana nefasta que tratarán de compensar ante un Valladolid que volverá a contar con la pareja Borja-Anuar para capitanear la sala de máquinas. Y a partir de ahí, mucha pegada. El pichichi Mata, en racha y de dulce, y Plano, Toni, Hervías, Gianniotas, Villalibre… mucha pegada en la que confiar. Por eso, yo estaré hoy muy pendiente del trabajo de la zaga y del sistema defensivo, la verdadera base y los cimientos de la casa de Luis César.