En busca de un triunfo de peso
Vuelve la Copa y todos sabemos que, salvo sorpresa mayúscula que por otro lado nunca debe descartarse del todo, pasará lo que tiene que pasar, lo que prácticamente está diseñado desde el principio. Pero de momento, disfrutemos de lo que toca. Un partido que podría llevar la etiqueta de perfil bajo se ha convertido por la evolución de los dos equipos, cada uno en su categoría, en atractivo, muy atractivo. Dos conjuntos en buena forma que han buscado sus resultados por caminos diferentes y de momento están encontrando el éxito. Ese puede ser otro de los atractivos de este primer encuentro de la eliminatoria, ver qué forma de hacer se impone en el campo. La realidad es que el Valladolid tiene poco que perder. Si pierde dando buena imagen contra el quinto en la tabla de
Primera, nadie le dirá nada.
Pero no me parece que esto esté en la cabeza de casi nadie ni en la grada, ni la oficina, ni en el banquillo, ni en el césped. Más bien detecto la sensación de querer aprovechar el momento e ir cara a cara a por la eliminatoria. El riesgo habitual de poner sobre el campo a los que menos minutos acumulan en
Liga no lo es tanto este año, a tenor de lo que hemos visto en las anteriores eliminatorias. El equipo que va a jugar hoy dejó una gran firma en León y en
Huesca, incluso demostrando ser más superiores que en Liga, señal inequívoca de que la plantilla es amplia y muy igualada en su potencial, como el propio técnico ha declarado públicamente. Cuando el rival rota, lo nota y aquí este año, no mucho. En Valladolid hay ganas de fútbol y el equipo no puede perder la ocasión se sumar gente para la causa.