Fútbol al margen de la política
Buena prueba de fuego tiene el fútbol y todo su entorno en un fin de semana como el que estamos viviendo tras los últimos acontecimientos que se han ido desarrollando en tierras catalanas. Al Valladolid le ha caído la papeleta de tener que jugar en
Reus, sin el altavoz que tendrá todo lo que gire alrededor del
Girona-Real Madrid de esta tarde, pero en un estadio catalán, ante un equipo catalán y con las mismas sensibilidades que se puedan encontrar por allí los Zidane y compañía. Por eso, es deseable que la gente consiga separar las reivindicaciones políticas del espectáculo deportivo. Hace pocos días se recibió en Valladolid a la
Santboiana, equipo catalán de rugby, con grandes aplausos. No esperamos precisamente que a los de Sampedro se les acoja con una gran ovación. Nos conformamos con que ningún energúmeno mezcle política y deporte y pretenda dar la nota. La verdad, no es una visita cómoda, pero es lo que toca y hay que realizarla.
Yya que hay que jugarlo, esperemos recuperar ante el Reus a la mejor versión del Valladolid. No está muy lejos la última visita a ese estadio y sus consecuencias al quedar los pucelanos casi eliminados de los playoff. No será un compromiso sencillo ante un rival bien trabajado y que defiende bien. No es partido para permitirse despistes ni somnolencias inesperadas. Es partido para salir a tope y buscar tres puntos que acerquen al Valladolid a la cumbre de esta Liga. Para demostrar que este equipo de Sampedro es bastante más que un conjunto de andar por casa. Momento para dejar claro el valor real de esta plantilla.