Apoyo total al fútbol valiente

Que poca memoria tenemos. Ya nos hemos olvidado de tantos y tantos partidos en los últimos años en los que llegado el minuto 80 el Valladolid no había tirado a puerta. Cuantas veces nos hemos ido de Zorrilla con la sensación de haber perdido parte de nuestro preciado tiempo de ocio, de no haber visto nada, de no haber sentido ninguna emoción. Bueno, pues ahora que un técnico valiente ha pasado esta nefasta página empezamos a murmurar, cosas que realmente ocurren, pero que generan dudas. Es cierto que el equipo está encajando muchos más goles de lo que cada partido merece, goles raros en algunos casos, despistes puntuales en otros, pero pocos que realmente tengan que ver con la forma de jugar. Ha habido algunos en los que te pillan, un mal pase en medio campo, un fallo a la hora de vascular, pero son los menos.

Veo que tiene algo que ver con la contundencia y con la falta de concentración, cuestiones muy entrenables. Lo malo sería que el equipo se estresara con este tema y perdiera sus señas de identidad, esas que en mi opinión le hacen ser un equipo distinto con muchas posibilidades de éxito. Mejorar defensivamente es esencial, pero sin dar ni un paso atrás en el posicionamiento y en esa mentalidad vertical que te hace sentirte identificado con lo que ves.