El gol de Manu tumba a un Lugo muy mermado
Nico Albarracín y Sergio Díaz se lesionaron en el partido
uando el árbol nace torcido, es muy difícil enderezarlo. Algo así debió pensar Francisco cuando el árbitro decretó el final del partido. Las bajas de Campillo e Iriome, unidas a las lesiones en la segunda parte de Albarracín y Sergio Díaz, fueron demasiado contratiempo para derribar la defensa de un Numancia perito en esas artes que además demostró agilidad en las contras para adelantarse primero y aguantar después, en un ejercicio de pragmatismo que desquició a los locales, a los que la fortuna les dio la espalda en forma de lesiones y un arbitraje más que discutible.
Mientras que el Numancia salía con el once esperado, Francisco introdujo como novedad a Nico Albarracín ante la lesión de Iriome y las molestias de Campillo. El partido comenzó a un ritmo altísimo por ambas partes, con los dos equipos ejerciendo intensa presión en mediocampo, lo que se tradujo en un juego más directo que elaborado, con más pases largos que toque. Las ocasiones tardaron en llegar ante tanta intensidad, y la primera fue para un remate de cabeza de Azeez que se fue fuera por poco en el minuto 26. Sin embargo fue el Numancia el que marcó merced a una jugada en la que Manu del Moral, que partía en posible fuera de juego, dribló de fuera a adentro desde la izquierda para soltar un latigazo desde la frontal imposible para Juan Carlos. El gol hizo mella en el Lugo, que perdió gas y presencia hasta que se llegó al descanso.
La reanudación comenzó con una clara ocasión de Fydriszewski, que salvó magistralmente Aitor Fernández. En la siguiente jugada se rompió Albarracín, que fue sustituido por Sergio Díaz. Tanta actividad dejaba claro que el Lugo iba a ir a por el partido con todo. Pero las desgracias nunca vienen solas y, en una jugada en mediocampo, el propio Sergio Díaz se lesionaría en su rodilla derecha. El Lugo buscó el empate con mucho corazón pero no encontró el premio.
Intensidad Ambos equipos pusieron un ritmo muy alto