Puig “Márquez asume el riesgo de fracasar”
“Valora la posibilidad de caer y no puntuar. En Japón tampoco tenía que atacar y lo hizo, aquello fue desproporcionadamente valiente”, dice el expiloto catalán sobre el campeón
—No es habitual ver a Alberto Puig a pie de podio desde que ya no trabaja con Pedrosa. ¿Por qué bajó en Motegi a felicitar a Márquez tras aquel gran duelo contra Dovizioso? —Estaba por allí porque después se corría la Asian Talent Cup y esa carrera de MotoGP fue excepcionalmente buena, para los dos pilotos. Marc defendiendo y Dovizioso atacando, por la diferencia que tenían en la general. Así que jugarse el tipo de esa manera, hasta el límite de llegar a la última curva e intentarlo, habiendo un Mundial de por medio, salvando situaciones críticas y asumiendo el riesgo en agua, me pareció realmente... Cómo lo diría. Desproporcionadamente valiente o arriesgado. Por parte de ambos, pero Marc no era el que tenía que atacar y probarlo así hasta el final... Eso te dice que los seis títulos que tiene están justificados. Pensé que le tenía que decir que había hecho una buenísima carrera contra un tío que también es buenísimo. No aflojar tu intensidad de nivel de esfuerzo mental es lo que cuenta. —Se le entiende...
—No es una cosa premeditada. Yo estaba por allí e, instintivamente, sentía que debía saludarle y felicitarle, porque desde fuera fue espeluznante. (Se ríe). —¿Recuerda qué le dijo?
—No y no es importante. Todo el mundo felicitó a ese hombre por esa carrera, y también a Andrea. Yo pasaba por allí. —¿Aquella demostración de Márquez en Japón, aún perdiendo, es la esencia máxima de lo que debe ser este deporte? —Para mí y para todos. No soy yo sólo el que valora esto. Las cosas pasan por algo y Márquez busca eso. Acepta, asume el riesgo. El riesgo de la caída, el de no puntuar, el de fracasar. Todo gran campeón fracasa, porque una no victoria para un gran campeón es un fracaso. Este tipo, a pesar de los altibajos, porque 27 caídas en un año son más bajos que altos, insiste. Tener 27 caídas en un año con una MotoGP, ojo. Pero eso no es suficiente para reducir su intensidad, ambición o ganas. Esa es la diferencia.
Al límite “27 caídas en un año en MotoGP, ojo, y a pesar de eso insiste”