Griezmann debería irse en enero

El primer derbi del Metropolitano acabó en tablas. Y en esta ocasión Simeone no firmó el empate e intentó ganar el partido con todo. La pitada que recibió Griezmann al ser sustituido fue la explosión de una afición que puede entender que sus estrellas se quieran ir, pero que no soporta ni admite que éstas no se esfuercen y no corran hasta el último instante que se enfundan la rojiblanca. Y el francés ayer jugó andando. Está en la rampa de salida y debería irse en enero.

Cuando parecía que Carrasco iba a entrar por Correa, Simeone sorprendió al respetable y sacó al belga por Thomas. Un cambio ofensivo. Una declaración de intenciones en el sentido contrario al habitual del entrenador argentino. Y fue un mensaje para que sus jugadores salieran de la cueva porque habían arrancado la segunda parte defendiendo metidos en su área y eso era darle una ventaja a la brutal pegada del Madrid. Cuando en el minuto 74, Simeone se fue hacia el banquillo y le dijo al Mono Burgos que hacían el cambio doble de Torres y Gameiro por Griezmann y Correa, el Cholo dejó claro que esta vez prefería morir contra el Madrid con una flecha en el pecho en lugar de con una flecha en el culo. En el mismo momento del doble cambio, Zidane puso a Asensio y quitó a Benzema, que tuvo uno de esos partidos, cada vez más habituales, que parece el enchufado del entrenador. El entusiasmo que provocó en las gradas del inflamado Metropolitano el doble cambio ofensivo le dio arrojo al Atleti y Gameiro tuvo el 1-0. Pero el partido acabó en tablas.