Empate en San Mamés que no contenta a nadie
El Villarreal estuvo bien plantado y Aduriz hizo el empate por casta
EI Athletic no acaba de salir del apuro y el Villarreal mantiene su racha como equipo invicto. San Mamés repartió un punto para cada uno y aunque no supone amargura alguna, nadie se fue contento del todo. El Submarino fue un equipo sólido, muy oportunista, aunque falló un penalti y una clara ocasión al final. Y el equipo rojiblanco se pudo sobreponer a base de casta, con un golazo con
copyright de Aduriz en testarazo. “Hay que dar una vuelta de tuerca a todo”, sentenció el ariete. Significativo.
Hasta que llegó el empate, el Athletic fue un equipo fatigoso, aunque en esta ocasión se le veía con más ánimo. En ataque vive en fase amarga en los últimos metros y en defensa anda agrietado. No acaba de encontrar cobijo para sus esperanzas. Su moral tiene visibles agujeros. Y si el Villarreal puede fardar de algo es de lo contrario, de confianza. Se plantó en un campo que era un infierno para su amarillo intenso y con siete ausencias, muchas en el candado: dos en la portería y otra pareja en el centro de la defensa (encima los sanos vieron amarilla).
El Athletic se fue desconectando tras un inicio fulgurante. Le echó casta, pero le faltó fútbol. Paradojas del destino, en la semana de Arrizabalaga, que sigue dando que hablar por su no renovación, paró un penalti a Trigueros (18’). Con un rombo en medio muy bien armado y la labor inmensa de Costa en el costado, Calleja ha puesto al grupo en la sala de espera de la Champions. Los Rodri, Soriano y Fornals se infiltraban en las líneas enemigas anunciando drama. Una gran internada por la derecha de Mario fue rematada por Trigueros, que la tenía guardada.
Fue un jarro de agua fría para los leones. Cuco quitó a Córdoba, el mejor, y Rico y Aketxe recuperaron balones y dieron equilibrio. El cuadro local empató y llegó su mejor fase. El sorbo final fue un columpio frenético con dos ocasiones clarísimas por bando.