El Valladolid vuelve a caer por el síndrome del minuto 10
Alex Fernández marcó en el 6’ y el Cádiz defendió la ventaja
Otra vez. El Real Valladolid volvió a encajar en el minuto seis y se acabó el partido. Fue un querer y no poder de los blanquivioletas ante un equipo gaditano que no pasó excesivos problemas para defender su ventaja, que suma cuatro victorias consecutivas y se coloca en la zona de arriba.
Y es que el equipo de Luis César acostumbra a empezar los partidos con hándicap. Ya son 10 de 16 de los partidos en los que ha comenzado perdiendo (cinco empates y cinco derrotas), pero, además, ha encajado en siete partidos antes del minuto 10, cuestión difícil de salvar en una Segunda tan igualada. Salvi buscó sorprender a Masip en la primera jugada del partido, tuvo más éxito Alex Fernández desde fuera del área en el minuto seis, con la colaboración de Olivas, en quien chocó el balón, circunstancia que despistó al meta pucelano. Y llueve sobre mojado. No había nadie en la posición de rechazo y el jugador madrileño disparó sin oposición. El Valladolid sintió el sopapo.
No por estar acostumbrado, duele menos. Toni tuvo dos ocasiones ante Cifuentes, pero sus remates no pusieron en problemas al meta local. También Plano y Míchel lo intentaron tímidamente, mientras que el Cádiz era fiel a su plan, más con el tempranero gol. Nadar y guardar la ropa buscando la velocidad de Salvi y de Álvaro.
En la segunda parte no varió el escenario. El Cádiz esperó, dio rienda suelta a sus extremos, pero no crearon peligro, no como Carrillo que pudo sentenciar, pero se encontró con Masip. Entró en los blanquivioletas Ibán Salvador para revolucionar el partido. Se llevó un codazo y una brecha y tuvo encontronazos con varios jugadores. También creó el mayor peligro. Primero falló en el último pase dentro del área, que remató mal Gianniotas y después disparó desde lejos, pero no sorprendió a Cifuentes, quien se tuvo que esforzar en el descuento para despejar una falta directa de Hervías.
Masip
El portero tuvo que intervenir en un mano a mano con Carrillo