AS (Valladolid)

La libertad y la pelota rehabilita­n a Griezmann

Simeone lo reactiva alejándole del frente y participan­do más

- J. GARCÍA, F. J. DÍAZ

Con permiso para dejar el frente del ataque y con uno o dos delanteros al lado, el francés se relaciona más con el balón y, además de rendimient­o, ha recuperado la sonrisa. Simeone ha ido dando vueltas hasta encontrar la fórmula haciéndole también coincidir con Correa.

Simeone lo reconocía en la previa del Levante. No es ningún secreto. “Lo he dicho muchas veces, Griezmann se siente más cómodo con una referencia al lado, pero no puedo ignorar el momento de Correa”, explicaba analítico el técnico. Y lo que hacía era darle vueltas a esa idea. Griezmann no venía siendo el de siempre. Desconecta­do y aislado como único punta se fue cabizbajo del derbi. No era la primera vez. Bastaba echar un vistazo al mapa de calor del delantero para observar que dejaba el campo sin apenas presencia, sin participar. Simeone le ha dado vueltas a la idea. Correa y Griezmann, a priori, son competenci­a directa. Ambos manifiesta­n lo mejor de sí con libertad, cerca del área y con un punta que fije y que ataque los espacios.

Frente al Roma, Griezmann, al margen del gol, ya dejó síntomas de rehabilita­ción con Fernando Torres al lado. Su evolución durante el partido evidenció influencia en el lado derecho del ataque y mayor participac­ión, encontrand­o el sitio a la espalda de Gonalons y de Nainggolan. Empezaba a gustarse y la tijera tras perseguir con ímpetu la jugada hacía vislumbrar un cambio.

En el Ciutat de Valencia Griezmann pudo expresarse en estado puro. Simeone encontró la fórmula para hacerle convivir con Correa y, además, darle continuida­d al despegue de Gameiro como nueve. Griezmann arrancó desde la derecha, pasó por la izquierda y se convirtió, por el centro, en el ejecutor del último pase que también ha echado de menos el Atlético. Dos goles y una asistencia. Y la sonrisa. Su relación más continua con la pelota en los últimos partidos han reactivado al jugador que fue. Simeone ha venido buscando la tecla de encendido y parece haberla encontrado.

Goles a domicilio. Además, el gol ya no se le resiste lejos del Wanda Metropolit­ano. Llevaba cuatro goles esta temporada, dos en el campeonato liguero (Málaga y Sevilla) y dos en Champions (Chelsea, de penalti, y Roma). Pero todos en el Wanda Metropolit­ano. Ahora ya sabe lo que es marcar fuera, después de su doblete en el Ciutat de Valencia. El delantero del Atlético no marcaba como visitante desde el 22 de abril, cuando hizo el único tanto del Atlético en la victoria rojiblanca ante el Espanyol en El Cornellá.

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