AS (Valladolid)

El Sevilla se abona a la épica y gana sin merecerlo

Remontó un 2-0 ante un Villarreal que lo había bordado

- ALFREDO MATILLA

El Sevilla de nuevo volvió a estar muerto y otra vez resucitó. Si ante el Liverpool dicen que la charla de Berizzo fue clave con 0-3, frente al Villarreal los más decisivos, con permiso de Banega, fueron Rodrigo, Barbosa y Víctor Ruiz cuando el 2-0 le arrinconab­a. Con el partido encarrilad­o (1-0), el canterano tuvo que irse por unos problemas estomacale­s, con el consecuent­e socavón que dejó tras su exhibición. Después, con el Sevilla desperezad­o a balón parado (2-1, Lenglet), el portero puso una mano floja a una rosca del Mudo. Y ya con 2-2, Víctor Ruiz atropelló a Mercado para regalar un penalti a Banega. El Villarreal no daba crédito al castigo. El Sevilla recordó que nunca hay que dejar de creer. Ni de echar a la lotería.

El Villarreal había metido un ritmo trepidante pese a haber descansado dos días menos. El rombo del Submarino marcaba las diferencia­s. El tanto de Bakambu fue un claro ejemplo de superiorid­ad. La jugada comenzó en un saque de banda, continuó con un preciso cambio de orientació­n de Bacca y finalizó con una asistencia de Fornals al congoleño. El Villarreal no especuló. El Sevilla, mientras, pedía a gritos otra terapia sanadora. Pero en una contra de manual, Fornals conectó con Bacca y éste decidió antes de pedir perdón a su exafición. Aun así, el Sevilla no se rindió. Su experienci­a y corazón se lo impiden. Decidió desatar el vendaval ya relatado. Con más ayuda que proyecto. Ni la tijera final de Bakambu pudo maquillar un 2-3 engañoso que deja al Villarreal herido, al Sevilla resoplando y a Berizzo radiante por la moraleja: pelear tiene recompensa.

 ??  ?? EL TERCERO. Banega marcó el 2-3 de penalti tras engañar a Barbosa en su lanzamient­o.
EL TERCERO. Banega marcó el 2-3 de penalti tras engañar a Barbosa en su lanzamient­o.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain