El Movistar, a la Final Four tras apagar el efecto Higuita
Gadeia decidió un duelo de alta tensión donde el meta vio la roja
La última plaza para la Final Four de la UEFA Cup de fútbol sala se decidió en un encuentro de alta tensión donde el Movistar, vigente campeón, pudo con el duro Kairat kazajo, que fue una amenaza hasta que su estrella Higuita y su técnico Cacau acabaron expulsados.
El Movistar Inter defenderá su título europeo tras lograr ayer la última plaza para la Final Four de la UEFA Cup. Lo hizo en una auténtica batalla ante el Kairat Almaty, donde los madrileños sobrevivieron al ‘efecto Higuita’ y a la estrategia de portero-jugador de los kazajos, manteniendo la calma en un choque de alta tensión en el que su rival acabó desquiciado: expulsaron a su estrella Higuita, a su entrenador Cacau... ¡y hasta a su presidente, que estaba en el banquillo!
Porque si alguien pensó que este choque entre dos grandes de Europa comenzaría con unos primeros minutos de especulación y respeto, no podía estar más equivocado. El partido arrancó a mil por hora, con intercambio de golpes. Primero marcó el Movistar, con gol de Ortiz, al que se le da bien este rival. Respondió el Kairat, por medio de Alexandre en la primera subida en la que metía miedo el portero-jugador Higuita.
Portero-jugador. Y es que en un encuentro en el que esta regla se examinaba bajo lupa, no hubo polémica. El Kairat la usó, pero siempre para atacar porque, entre otras cosas, nunca estuvo por delante. De hecho la ponía en práctica con mucho riesgo. Precisamente, una ocasión al meta provovó el 2-1 del Movistar, obra de Elisandro tras jugada de pizarra. Sin embargo, Leo volvió a poner la igualada para el Kairat. Parecía que había pasado un mundo y sólo se llevaban ocho minutos. El 2-2 pareció frenar los ánimos, o quizá, que las defensas se ajustaron, pero ya no se volvería a mover el marcador... hasta que apareció Ricardinho, autor del 3-2 justo antes del descanso.
Tras la reanudación, el Kairat volvió a empatar y con el 3-3, aunque el empate le valía a los locales, los nervios aparecieron en el pabellón. Sin embargo, el Movistar supo templarse, todo lo contrario que el rival, que veía cómo su técnico Cacau fue expulsado por entrar a protestar en la cancha y su estrella Higuita vio la segunda amarilla tras perder el balón en ataque. Sin su estratega y sin su referente, al Kairat se le acabó apagando la luz, lo que aprovechó Gadeia para poner la puntilla con un doblete. Goles que permitirán al campeón defender su trono europeo.