La Selección del futuro se presenta en Anaheim
Excepto Lydia, con 32 años, ninguno supera los 26
Lydia Valentín ha hablado con claridad de su retirada antes de viajar al Mundial de Anaheim (Estados Unidos). “No seguiré tras los Juegos de Tokio”, reconoce. Es el momento de mirar al futuro, que gracias al influjo de Lydia es esperanzador. La berciana lidera al equipo español, es la capitana y se nota. “En Anaheim no nos jugamos la clasificación olímpica, es la mejor cita para que los jóvenes cojan experiencia y disfruten”, apunta.
Sin presión se presenta España, un bloque de futuro. Salvo Lydia (32), el resto de internacionales no superan los 26 años. La sanción por dopaje de la Federación Internacional a nueve países (Rusia, Kazajistán, Armenia, Bielorrusia, Azerbayán, Ucrania, Moldavia, Turquía y China) facilita el camino a los metales. Lydia llega con la mejor marca del año en 75 kilos, pero la suspensión amplía las opciones del resto. “No queremos poner nombres. Cierto que podemos regresar con varias medallas, pero es meter presión de manera innecesaria a deportistas jóvenes”, asegura Constantino Iglesias, presidente de la Federación.
De los diez españoles que hoy inician el Mundial (sin televisión, por el momento) sólo cuatro (Josue Brachi, David Sánchez, Andrés Mata y Lydia Valentín) están en el grupo A, en el que se coloca a los teóricos favoritos. Pese a ello, por su rendimiento durante 2017, Atenery Hernández (53 kg) y Marcos Ruiz (105 kg) llegan con opciones. Atenery, de 23 años, es la actual subcampeona de Europa, aunque se muestra clara: “Viendo a las rivales no va a ser fácil, hay chicas con muy buenas marcas”.
Mientras, Marcos Ruiz, de 21 años, debuta en un Mundial absoluto, pero lo hace con la vitola de campeón del mundo Sub-23. “Me veo haciendo una buena marca, pero la medalla... Quiero hacer los seis válidos y después ya se verá”, admite. El futuro pide paso.