La tecnología perfecta para un coche ciudadano
Smart ya había tenido antes modelos eléctricos, pero con el estreno de su última generación, todas las carrocerías (Fortwo, Cabrio y, por primera vez, Forfour) cuentan con su correspondiente variante Electric Drive. Una apuesta lógica para la marca, puesto que a un coche tan urbano le va como anillo al dedo esta tecnología sin emisiones.
Todas ellas comparten estética, con el negro como color principal de la carrocería y de las llantas. El verde es el elemento de contraste presente en los retrovisores, la célula Tridion (en Fortwo y Forfour), los bajos y ruedas (en el descapotable).
También emplean idéntica base mecánica, con un motor eléctrico de 60 kW de potencia (81 CV) y 160 Nm de par máximo alimentado por una batería de 17,6 kWh de capacidad. La caja de cambios sólo tiene dos marchas, hacia delante o hacia atrás.
Con esta configuración, el biplaza hace el 0-100 en 11,5 segundos, el Fortwo Cabrio tarda 11,8 y el Forfour necesita 12,5. Lo que es común a todos es su velocidad máxima, limitada a 130 km/h.
La autonomía también difiere, alcanzando los 160 kilómetros en el Fortwo y quedándose en 155 para los otros dos. Su recarga implica seis horas en una toma de corriente convencional y tres y media en una de pared. Con un cargador de corriente trifásica el proceso se completa en sólo 45 minutos.
Variedad Las tres carrocerías se ofrecen con motor 100% eléctrico