Asensio recupera la alegría

Después de su estratosférico inicio de campaña, Marco Asensio llevaba demasiadas semanas con cierto aire melancólico que tenía despistado al personal. Es cierto que las raciones de banquillo de Zidane y el irregular momento del equipo no le han ayudado demasiado, pero cuando ha tenido minutos tampoco ha sido capaz de reclamar más cuota de protagonismo. Cinco minutos contra el Sevilla bastaron para devolver la sonrisa al chaval y volvió a asomar el espectacular futbolista que deleitó en los primeros partidos de la temporada. Mientras el rival aguantó el tipo, el mallorquín gobernó el partido con la facilidad de los superclases: centros medidos desde banda, posesión en el medio y claridad en el último pase para deleite de su entrenador y regocijo de la afición madridista.

La inquebrantable fe de Zidane en el despistado Benzema le está quitando minutos que, por rendimiento y calidad, se había ganado, pero también conviene recordar que ha sido la confianza que el entrenador francés le ha demostrado en momentos puntuales lo que le ha hecho crecer exponencialmente como futbolista. En el proceso de maduración de un joven valor también está incluido saber rebelarse ante situaciones desfavorables y, si Asensio repite actuaciones como la de ayer, será difícil que Zizou no le tenga mucho más en cuenta. Quedan por delante los choques más decisivos en los que los elegidos tienen que dar un puñetazo encima de la mesa por calidad y personalidad y de lo que no cabe ninguna duda es de que Asensio es de ese tipo de futbolistas que se crecen ante los retos más complicados...