La fantasía de Emre Çolak y Adrián dan aire al Depor
Pocas noticias del Leganés a su paso por Riazor
El Deportivo tiene una curiosa virtud en estas últimas temporadas: cuando peor pintan las cosas el equipo saca la cara buena. Y eso sucedió ante el Leganés, un conjunto que buscaba Europa en Riazor pero que hizo muy poco por alcanzarla. Los tres puntos alivian a los blanquiazules y ponen fin a una racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar que les había situado en la frontera del descenso. Buen botín con el calendario que les espera a partir de ahora.
Las necesidades y sensaciones de uno y otro quedaron claras desde el inicio, con un Garitano que repetía el once del Villarreal y un Cristóbal que cambiaba sistema con Çolak como enlace en la mediapunta. Bueno, realmente en todo el juego, porque prácticamente todas las jugadas ofensivas pasaron por sus botas. El talentoso jugador turco era titular por primera vez con el técnico cordobés y dio un recital de juego para ganarse el puesto.
Muy atrás. El ritmo del partido fue claramente local, con un Leganés que no era capaz de salir con peligro y que se fue de Riazor sin tirar entre los tres palos. El gol decisivo de Adrián llegó en el minuto 24, tras un fallo de Pichu Cuéllar y otro mayor de Raúl acto seguido. Fue uno, pero pudieron ser más por los merecimientos de un Deportivo que, tras dos derrotas, ya sabe lo que es ganar a los pepineros en Primera.