El Eibar recibe a un Girona que cierra un año histórico
Los armeros están muy lanzados
En el fútbol los estados de ánimo son determinantes. Un día puedes parecer hundido y al siguiente verlo todo diferente. Como la vida misma. Hace apenas 30 días en Eibar sobrevolaban las dudas. No obstante, tras 13 puntos sobre 15 posibles, ahora rebosan optimismo e ilusión.
Precisamente hablando de clubes modestos, el recién ascendido Girona, con un presupuesto entre los más bajos del campeonato, es ya la sorpresa positiva durante este inicio liguero. Ocupa actualmente la séptima posición y habiendo logrado resultados favorables, por ejemplo, ante Madrid, al que vencieron, y Atlético. Puede dormir en puestos europeos. Acumula dos partidos dejando la portería a cero y se ha erigido en un equipo fiable. Bono ha dejado atrás los fantasmas de la inseguridad.
Bajas. Intentará el cuadro catalán continuar por la senda buena en Ipurua con las ausencias de dos jugadores clave del equipo como son Granell o Pere Pons, que están sancionados. Sin embargo, Machín tiene disponible a Eloi Amagat varios meses después. El técnico ha creado un grupo que juega de memoria y carbura. Aleix García seguirá siendo titular en el centro del campo y Timor hará de Pere Pons. Por el bloque local faltarán, aquejados de diversos problemas físicos, Yoel, Ramis, Juncà, Rico, Pedro León y Alejo, caído a última hora. Mientras, Orellana espera la apertura del mercado invernal.