Messi ya corre en 2018, año de sus mayores desafíos
Recuperar el Balón de Oro y ganar al fin el Mundial
Acompañado por su familia y la de su inseparable Luis Suárez, Messi aterrizó en Barcelona ayer y se fue directo a la Ciutat Esportiva Joan Gamper para ponerse a disposición de Ernesto Valverde y dar sus primeras carreras en 2018. No es un año más para Messi. Alcanzada la treintena, y pese a sus innumerables logros, está delante de siete meses determinantes en su trayectoria. Alejado del Balón de Oro y la Champions los dos últimos años, su primer gran objetivo de la temporada será volver a ganar la Liga y reconquistar la vieja Copa de Europa para colocarse en la pole del trofeo que entrega France
Football antes del Mundial. Ya en Rusia, se enfrentará al mayor de sus desafíos. Descabalgado por Alemania en las tres últimas Copas del Mundo (Alemania, Sudáfrica, Brasil), perdedor de las últimas dos finales de Copa América, ganar con Argentina es una obsesión para Messi. Tanto que anunció su adiós en 2016 en un arrebato sorprendente del que se arrepintió pero al que sigue dándole vueltas. “Si nos va mal en Rusia, nos tendremos que ir todos”, dijo recientemente en una entrevista en TyC Sports.
Messi, que vuelve a firmar unos números óptimos esta temporada, tiene otros objetivos menores para 2018: alcanzar las 334 victorias de Casillas en Liga (lleva 301 y este año no será fácil), retener su condición de Bota de Oro y convertirse al fin en el máximo goleador total de las cinco grandes ligas europeas. Está a sólo dos goles de Jimmy Greaves.
De momento, hay que saber en qué estado regresa de las vacaciones y si viaja a Vigo. El ídolo de Rosario llegó ayer junto a Suárez y Mascherano. Y Valverde, que ya ha anunciado que al argentino le conviene descansar por momentos, consensuará después del entrenamiento de hoy la idoneidad de que juegue o no ante el Celta. Es una incógnita saber cómo gestionará la Copa Valverde. En Bilbao le dio prioridad sólo si el viento le empujaba a las rondas finales. El Barça tiene la Liga demasiado bien encaminada como para no mirarla con muchos mejores ojos.
En casa El crack, junto a Suárez y Mascherano, ya está en Barcelona