Luis César: ¿escorpión o camaleón?

Dice Luis César que va a cambiar. No es nuevo. Ya lo hizo en Albacete y la cosa no fue muy bien, después salvó la cabeza con las dos victorias ante Lorca y

Zaragoza y se presuponía que en esa minipretemporada después de Navidades el equipo iba a trabajar el aspecto defensivo. No mejoró. El trabajo defensivo en Pamplona volvió a ser un desastre y el entrenador no ayudó. Un equipo que clamaba por tener opciones de salir al contragolpe tenía una oportunidad de oro tras el descanso y no lo hizo. El desgaste de los titulares obligó a Luis César a hacer cambios y no acertó. Y falló en los cambios porque su mentalidad, diga lo que diga, es ofensiva. Sólo hay que ver los números en sus anteriores equipos, salvo en el

Nàstic, donde ascendió siendo el tercero menos goleado... De aquello han pasado 12 años ya. Pero es su naturaleza. En El

Sadar se necesitaban jugadores defensivos con el 1-2 y en su lugar el técnico apostó por un Ibán Salvador, que ya se parece más a lo que conocíamos. Quiso ser valiente y le hundieron el pecho.

Yaquí estamos. Afirmando el gallego que sabe jugar a otras cosas. El problema es que en cada partido debes jugar a varias cosas diferentes, en función de cómo se desarrolle. Y esa, precisamente, es la gran duda. ¿Podrá la naturaleza de Luis César o se adaptará? ¿Hará buena la fabula del escorpión y la rana (ya saben el escorpión pide cruzar el río encima de la rana y cuando están en medio le pica, hundiéndose los dos, y afirmando que es su naturaleza) o logrará demostrar que puede adaptarse a las necesidades, siendo un camaleón?