Gonzalo Pérez lidera el festival de los Hispanos
La Selección firmó un encuentro casi perfecto contra Macedonia
Mejoría Los goles de contraataque fueron otra vez una de las armas de la Selección
España necesitaba un gran partido para mejorar su autoestima en este Europeo. Lo hizo ante Macedonia, la revelación del Campeonato, maniatada por la defensa. Y los Hispanos mantienen intactas sus aspiraciones de alcanzar las semifinales.
La marcha de Macedonia en el Europeo era tan buena que imponía más que respeto. Por eso salió España hipermotivada, además con la necesidad de firmar otro buen partido para subir la autoestima del grupo. Y todo le salió bien: Gonzalo Pérez, en la portería, desestabilizó a los macedonios (49 por ciento); la actividad de toda la defensa fue la que se pedía para sumar goles de contragolpe (siete de once en la primera parte); las rotaciones mantuvieron el ritmo del juego. Funcionó todo, y aunque hubo errores, la perfección no existe en los deportes de equipo.
España estuvo imparable desde el segundo inicial, tanto que Macedonia sólo llevaba dos goles en diez minutos, y ambos de penalti. También es cierto que Kiril Lazarov se rompió en los primeros minutos, y sin él dio la sensación de que a los macedonios les faltó la referencia que organiza su ataque.
Mirando los números, los precedentes, los resultados, España tenía que ser la favorita. Y, además, con la entrada de Julen Aginagalde también tuvieron un golpe de moral positivo los Hispanos, que firmaron así la sexta victoria (en seis partidos) en el historial contra los balcánicos, que se presentaron con tres puntos en Varazdin... y con el sueño de llegar a las semifinales. Aunque este 31-20 no descarta del todo a Macedonia, ya se rezaga. Y a los españoles no les mete en las semifinales, pero les mantiene en el camino de alcanzarlas.
Eso, y una inyección de confianza para los jugadores que llevan el peso del 6-0 defensivo, Guardiola, Morros, Gurbindo y Cañellas, héroes en este encuentro por la capacidad para moverse, para anticiparse, para sacar ataques, para recuperar balones y para salir al contragolpe. También salió muy reforzado Sarmiento, que necesitaba sentirse importante moviendo al bloque, y se revaloriza de cara al choque frente a Eslovenia.