El Athletic alarga la racha pero desquicia a su gente
Meneo del Eibar y gran pitada, con Laporte en la grada
EI derbi de San Mamés se traía tanto ruido periférico que pocos miraban al verde. Laporte en el palco, y Capa y Dani García, futuros leones, en el banquillo, absorbían los focos en una tarde típicamente norteña, con viento y agua a manta. El francés fue descartado y Mendilibar optó por una revolución: seis cambios con respecto a la jornada del lunes y el estreno en el once de Orellana y Diop, los fichajes invernales. Parecía un ataque de entrenador, porque la cosa no andaba para tanta revolución, pero a la vista del resultado ya no le tose nadie (“sois unos cabrones, a ver quién conoce mejor mi equipo que yo”, se reía al final por ello). No estaban sus laterales titulares y bien que se notó. Pero en lo sustancial, su equipo fue una apisonadora, le dio un meneo de época al Athletic, que acabó abucheado. Bajo la máscara de diez jornadas sin perder sigue escondiéndose un juego ramplón, empates de pacotilla y pocas esperanzas de un mañana mejor. Casi siempre se pone por delante y se deja ir. También es cierto que las herramientas cada vez son más escasas: entre lesiones y una fuga inminente (Laporte firmará el lunes por el City), esto no da más de sí. Aduriz anotó su decimosexto gol tras gran pase de Williams y Kike García empató cazando un balón perdido. Lo demás fue una lección armera, lluvia a mares y gente indignada.
Laporte Se acomodó en el palco tras ser descartado: el lunes se irá al City