Mata resuelve un derbi eléctrico de penalti
La Cultural, demasiado reservona tras conseguir empatar
El Real Valladolid se llevó un derbi precioso, en el que hubo de todo y en el que la Cultural tuvo su oportunidad después de empatar a dos. Si la salsa del fútbol son los goles, los derbis entre vallisoletanos y leoneses son muy sabrosos: 17 goles en los tres partidos oficiales de esta temporada. Jaime Mata marcó dos más ayer, uno en cada parte, y fue decisivo en un encuentro intenso, un derbi titánico en el que la Cultural se vio sometido durante un buen tramo, pero en el que también fue capaz de ser protagonista, jugó unos minutos muy buenos, en los que logró empatar.
La primera parte fue tremenda. El Real Valladolid jugó treinta minutos sensacionales, lo que le valió para irse 2-0, pero la Cultural nunca se rinde y empató antes del descanso. Borja no acertó a la salida de un córner, como Rodri falló ante Masip, justo antes de que Hervías se aprovechara de la pasividad defensiva leonesa para poner el balón en la escuadra. Eran momentos en los que el Valladolid encontraba huecos a la espalda de la defensa visitante. Anuar pudo marcar, pero su disparo lo detuvo Palatsí, y el de Borja se fue por arriba, justo antes de que Hervías pusiera un balón precioso desde la línea de fondo para que Mata, adelantándose a su marcador y al portero, cabeceara al palo contrario para poner el 2-0 en el marcador.
Los pucelanos mostraban su superioridad jugando uno de sus mejores partidos, pero la Cultural no desistía. Rodri, que se dedicó a pegar y pisar a Calero todo el partido, se hizo hueco cuerpeando con Deivid, tras un despeje fallido del canterano, y batió a Masip. El 2-1 le sentó fatal a los de Luis César que se metieron atrás, no lograron salir de su campo y parecían tener pánico a lo que ocurriría justo antes del descanso. El daño psicológico era tremendo. Las tres faltas consecutivas que sacaron los leoneses fueron la premonición del tanto de Samu al aprovechar el pase atrás de Buendía.
Miedo y sentencia. En la segunda parte, los de Rubén de la Barrera, que volvía a Zorrilla, trataron de hurgar en la herida blanquvioleta, en sus nervios e inseguridades. Señé tuvo una ocasión clara en un balón en el área que disparó por encima de la portería, pero entonces el Valladolid creció, un poco por su orgullo y otro poco porque la Cultural ya dio veinte pasos atrás. Quiso guardar el botín. Los blanquivioletas empezaron a sumar ocasiones. Ángel pudo hacer un penalti a Antoñito, antes de que Luismi empalara el esférico dentro del área que permitió la impresionante parada de Palatsí. El Valladolid porfió, entraron Gianniotas, Ontiveros y Toni. El jugador malagueño se lució en su estreno con la camiseta blanquivioleta. Pidió el balón, encaró y puso un centro maravilloso a Mata que iba a rematar cuando David García le hizo penalti. El 9 del Valladolid mantuvo una charla con su amigo Palatsí, al que conocía del Girona, antes de convertir su segundo gol del partido y el 21 en la temporada. Impresionante.
El Valladolid aprendió de lo que sucedió en la primera parte y no se echó atrás. Ontiveros y Gianniotas pedían el balón y creaban ocasiones que no terminaban en remate, pero el balón estaba alejado de Masip y esa fue la mejor noticia. El malagueño lanzó fuera y, después, le puso un balón maravilloso a Mata que le dejó solo ante Palatsí, pero en el mano a mano el portero salió ganador, aunque el partido se lo llevó Mata y el Real Valladolid.
De esta manera, el equipo blanquivioleta suma 39 puntos y se aproxima al playoff, mientras que la Cultural se queda con 29 y si el Barça B gana en Córdoba entrará en descenso.
Debut Ontiveros jugó sus primeros minutos y epató con su actuación