La ilusión vuelve a Valladolid

El Real Valladolid es, con diez puntos, el segundo mejor equipo de la segunda vuelta. Es verdad, es un dato puntual que no demuestra nada a largo plazo, pero que sí sirve para constatar la mejoría de los pucelanos que han comenzado con tres puntos más que en las cuatro jornadas de la primera vuelta. Y no olvidemos, pese a la derrota dolorosa de Pamplona, que antes de navidades el equipo había ganado consecutivamente en Zorrilla a Lorca y Zaragoza. Es decir, este Valladolid es ahora mucho más fiable que cuando perdió con

Nàstic, Numancia o Cádiz a mitad de la primera vuelta. De todas formas sigue teniendo como asignatura pendiente los partidos a domicilio en los que debe mejorar bastante para poder pensar en volver a ocupar puestos de playoff lo antes posible. Todo puede pasar.

Lo fundamental es que se han recuperado las buenas sensaciones y eso es siempre lo más importante. La cabeza está desbloqueada y ha vuelto la ilusión. Por delante dos pruebas de verdadera magnitud como la salida a

Granada y la visita del intratable Huesca de Rubi. Pero este Valladolid parece preparado para pelear con cualquiera. Sigo pensando que el punto débil está atrás, a la hora de contener, de defender, aunque se ha mejorado. Pero la pegada de este equipo es tremenda. Cuenta con Mata, un lujo, al que se le van cayendo los goles. Y Sampedro tiene argumentos ofensivos como para presentar dos equipos diferentes y temibles. Ontiveros, acierto pleno del director deportivo, Gianniotas, Hervías, Plano, Toni y

dos chavales Ramos y Martínez. Hay argumentos para poder hacer un buen guión.