Balón de Oro, goles a granel y creador de las ‘Papinades’
En el tránsito de los años ochenta a los noventa, para hablar de gol en Europa había que tener en cuenta a Jean-Pierre Papin (Bolougne-Sur-Mer,
1963). Su característico
golpeo de volea, las Papinades, crearon escuela en Francia, donde monopolizó la condición de máximo goleador de la
Ligue 1 de 1988 a 1992 con el Marsella del controvertido Bernard Tapie, que se lo ‘robó’ al Mónaco doblándole el sueldo. Papin lo ganó todo en Francia (cuatro Ligas y una Copa) y el Balón
de Oro de 1991 (el único francés con Kopa y Platini) antes de emigrar con un traspaso récord al
Milán en 1992 (13M€). Pero su maldición fue la Copa de Europa. En 1991 la perdió ante el
Estrella Roja y dos años después se estrelló en la final... precisamente contra el Marsella.
Con Les Bleus también fue prolífico (30 tantos en 54 partidos) y tras pasar por el Bayern, alargó su carrera (215 goles como profesional) hasta los 40 años, en el Facture-Biganos amateur. Su vida posterior se ha repartido entre la televisión, la bicicleta, su casa en Arcachon (11.000 habitantes) y su fundación, Nueve de Corazón. La creó en 1996 después de que su hija Emily naciera con daños cerebrales y ayuda a otros padres en el mismo trance.