El caso ‘Pina’ salpica al rival del Real Valladolid
La policía registró los despachos del club durante 10 horas
El ahora investigado Quique Pina fue durante un tiempo el hombre milagro en Granada. Se puso al frente de un proyecto en 2009 y en siete años consiguió dos ascensos directos y cinco permanencias. Por ahí nada que objetar, gestión de resultados sobresaliente, pero su detención ha salpicado al club hasta el punto de que la policía judicial registró durante 10 horas los despachos de la ciudad deportiva del Granada el pasado 31 de enero.
Justo el día de cierre de mercado. De hecho, el club pidió una ampliación del plazo a la LFP porque, entre otras cosas, durante esas trepidantes últimas horas no pudieron disponer de internet para cerrar operaciones en las oficinas del club. Los resultados del registro no han trascendido, pero a nadie le sorprendería en exceso que algo del proceso pudiera corresponder a esa época, entre el 2009 al 2016 en la que Pina estuvo al frente del que es hoy rival del Valladolid.
Último día Los registros se hicieron el 31 de enero, día del cierre de mercado
Sospechas. Dejando claro que nadie ha presentado hasta el momento una prueba que certifique alguna irregularidad manifiesta en los resultados deportivos del Granada durante el tiempo en el que Pina estuvo en el club, es indudable que algunos finales de temporada llamaron la atención. Sin ir más lejos, el Granada se salvó en Valladolid en el último partido de la campaña 201213. Aquel equipo que dirigía JIM perdió el 99% de sus opciones en la penúltima jornada en el campo del Betis y recibió en la última a un Granada que si ganaba se salvaba. El equipo, entonces dirigido por Alcaraz, ganó por 0-1 en Zorrilla, mientras que el Valladolid veía, dentro de la desidia habitual de aquella campaña, como ninguna de las necesarias carambolas se producían. El partido llamó la atención y los rumores sobre posibles intercambios de llamadas todavía siguen presentes, aunque los protagonistas nunca hablaron públicamente de las mismas.
En la 2014-15, Sandoval sustituía a Abel Resino para las cuatro últimas jornadas con el Granada en situación dramática a seis puntos de la salvación. Tras el cambio de entrenador la situación tuvo cambió con tres victorias (En Getafe 1-2, en casa ante el Córdoba 2-0 y 0-3 en Anoeta) y un empate final en casa ante el Atlético Madrid que le valió para salvarse. Lo que en principio se puede considerar como una proeza, también tuvo su punto de duda, en cuanto a la posiblidad, nunca demostrada, de primas y posibles arreglos.