Remontada de oro en Zorrilla

Dicen que en las primera etapas del Tour de Francia no ganas la carrera, pero puedes perderla. Eso es lo que le pasó ayer al Valladolid, que hizo bueno el empate en Alcorcón ganando, no sin muchas dificultades, a un Almería muy superior en la primera mitad. No ganó el playoff, pero ayer pudo perder gran parte de sus opciones de conseguirlo. Por eso, la gente se fue tan contenta de Zorrilla y con la sensación de seguir vivos. Todo esto después de la primera remontada del curso y con una segunda mitad que dejó buenas sensaciones. Porque el Valladolid se transformó tras su paso por el vestuario.

La salida de Plano, uno de los mejores desde que empezó el año, y la de un denostado hasta hace muy pocas jornadas, Michel, cambiaron la cara al equipo y encendieron la luz. El Valladolid tiró, de nuevo, de energía para superar un partido que se había puesto muy cuesta arriba, no sólo por el gol tempranero de Sulayman, sino porque el Almería estuvo muy bien plantado, no renunció al ataque y fue claramente superior a su rival en la primera parte. El equipo de Luis César aceleró, miró hacia adelante obligado y le fue bien. Se puede decir que se veía venir. Primero Plano y a falta de cinco minutos para el final el gran Mata hicieron justicia, porque el Valladolid fue mejor en la segunda que el Almería en la primera y mereció ganar. Lugo, próxima parada.