Perdieron España y el rugby
Perdió España en Bélgica. Y con ello la clasificación directa para el Mundial de Japón. Hay más trenes, con el camino más largo, asientos más incómodos y alguna que otra curva. Pero ahí están. Perdió España, pero, sobre todo, perdió el rugby. Porque sí, todo eso de los valores ya se lo sabe todo el mundo, incluso está sobreexplotado. Tanto, que cuando llegan días como éste, aquellos que le tengan ganas al discursito, se cobrarán deudas pendientes. Perdió el rugby porque no se puede consentir una escena como la del final del partido. Fueron 6-7 jugadores, con la camiseta de España puesta, y eso no puede pasar. Iban con el corazón a mil, se sentían estafados, pero eso tampoco lo justifica.
Como tampoco que Rugby Europe consintiera, y más tras existir una reclamación formal, que se llegase a este extremo. ¿Qué costaba haber cambiado el árbitro a un mes vista? Demasiadas sospechas, que luego ratificaron los hechos. Presume el rugby de que el árbitro es intocable, y así suele serlo. Con todo, lo que yo vi en Bruselas escapa a cualquier desenlace normal. Perdió el rugby, por la mala imagen final y por no evitarse este problema. El camino sigue, y este grupo merece estar en el Mundial de Japón. Oportunidades desde luego no le faltan, aunque sean más complicadas.