El Madrid de las contradicciones
La fluidez en ataque desentonó con sus desatenciones en la estrategia
Agilidad con balón.
La expresividad ofensiva del Madrid apareció para someter a un Girona admirable. Los de Zidane encontraron la fluidez en la circulación para compensar el desaliño defensivo.
Lúcido.
La facultad creativa de Kroos ordenó la precisión blanca. Casi la mitad de su pases fueron hacia delante (44). Los movimientos por dentro de Lucas, Asensio y Benzema propiciaron los envíos entre líneas e impulsaron a Cristiano en el área. Corte de Lucas.
El gallego se ofrece a Kovacic para recibir con ventaja en el carril central, muy cerca de Benzema. Dinamismo como origen del 2-1 de Cristiano. Desde el lateral.
Carvajal lanza un balón al espacio para el desmarque de Asensio. Los dos laterales blancos fueron generadores en situaciones de construcción.
Superado.
Los goles del ‘7’ disiparon los errores atrás. La defensa mixta en la estrategia, con las siguientes marcas individuales (Marcelo-Portu, Kroos-Ramalho, Varane-Bernardo, Nacho-Juanpe y Carvajal-Stuani), hizo aguas.
Duelo desigual.
Dominó Stuani de forma facilísima su desafío con Carvajal (asignación dudosa de Zidane, que tuvo que corregir después con Bale) y Nacho perdió a Juanpe en el 5-3. El Madrid se lo tiene que hacer mirar.