Juanan Morales “Me molesta que no se nos aprecie en Badalona”
El 25 de abril de cumplirá un año de su nombramiento como presidente del Joventut de Badalona. Juanan Morales (Bilbao, 1969) ha tenido que afrontar uno de los momentos más graves del club, que pudo haber llevado a su desaparición.
¿De dónde vienen los problemas económicos del Joventut? —En baloncesto si no tienes un mecenas detrás es complicado gestionar y sobrevivir. Se puede discutir nuestra gestión, pero no el cumplimiento de la ley por parte del club. —¿Se podría haber evitado todo esto?
—No se debería haber llegado a este punto. El dinero de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) es para el primer equipo. Las cuotas que pagan los jugadores de cantera no están ni cerca de cubrir lo que la Penya gasta en baloncesto base. Si sacamos jugadores de nivel ACB año tras año no es por casualidad, es porque se dedican y se invierten recursos para ello y estos salen de la SAD. —¿Si desaparece la SAD, desaparece el baloncesto base?
—Desaparece la capacidad de generar recursos. Algo se podría mantener, pero no sería la Penya tal como la entendemos. —Habló en la junta de accionistas de la posible entrada de grupos de inversión. —Si ahora llegara un grupo inversor o un mecenas y me dijera que, al igual que el señor Roig hace con el Valencia Basket, va a poner dinero, la vida para mí sería más fácil: tendríamos mejor equipo y mejores resultados. El baloncesto en España depende del mecenazgo y nosotros, a día de hoy, no lo tenemos. Los clubes que no lo tienen cuentan con un apoyo institucional que, ahora mismo, nos está costando tener. —¿Por qué pasa esto?
—Al final el Ayuntamiento representa a la suma de los ciudadanos de Badalona. A mí me molesta hasta un punto increíble que en la propia ciudad no se aprecie lo que es el Joventut, más allá de que tú seas de otro club. Tener una entidad de esta dimensión debe ser un motivo de orgullo para la ciudad. —¿Le molestan los comentarios negativos sobre la gestión del club? —Por supuesto. Gran parte de los problemas que estamos teniendo vienen de esa guerra de sombras, de sospechas totalmente injustas sobre el descontrol dentro del club, algo que es falso. La Penya tendrá sus problemas y habrá cometido sus errores, pero todas las subvenciones que hemos recibido han sido para programas que se han ejecutado y los gastos se han justificado. —¿Por dónde pasa la continuidad del club?
—Por desbloquear los ingresos que estaban comprometidos. Ojalá dentro de un mes solo estemos hablando de la situación deportiva, que también es muy complicada. —¿Dónde radican las diferencias con el Ayuntamiento? —En las subvenciones recibidas para el mantenimiento del Olímpic en 2014 y 2015. Se justificó todo pero no se admitieron como gastos los del personal de mantenimiento. —¿Qué margen le queda a la tesorería de club para seguir adelante? —Ninguno, llevamos dos meses sin pagar al personal del club. Si tuviésemos recursos de tesorería no estaríamos en la situación actual. —¿Qué le pareció la propuesta de un grupo de socios del Joventut para lograr un aval mancomunado? —Esa propuesta significa lo que es el Joventut. Que haya gente dispuesta a poner un aval para una entidad deportiva sin ningún retorno y de manera totalmente anónima para poder desbloquear la situación habla de lo que es sentir este club.