¡Obli, Oblak, te quiero una ‘jartá’!
Si se diese cualquier resultado en un derbi y no alterase la clasificación, nos salen los cambios de Diego Costa y de Cristiano. Es obvio que si con una victoria le quitas el objetivo a tu eterno rival, seguramente hubiésemos visto más pasión en el Bernabéu y a sus dos tanques acabar el partido. Lo que no va a restar nunca, es la capacidad de supervivencia de un Atlético de Madrid sin balón. Los rojiblancos, y son ya 5 años, siguen sin perder en el Bernabéu. El Cholo ha conseguido de la sumisión una virtud. Fue vital la participación de Oblak y el gol de Griezmann, cuando más confusos estaban los rojiblancos en el Bernabéu. Y eso que con la entrada de Vitolo presagiábamos algo más de control con asociaciones del grancanario con Griezmann, Koke y Saúl, pero los rojiblancos estuvieron mucho tiempo sometidos a la buena presión de los blancos, que robaban y se llevaban las segundas jugadas.
Empatarle a este Real Madrid no es fácil y más todavía si anda con las luces puestas y con la influencia de Marcelo y de Carvajal. Ambos ‘extremos’ son un auténtico alivio a la hora de producir fútbol y si sumamos a todo ello los cambios de Modric y de Isco se ve claramente el mérito de no salir derrotado. Aunque para mí lo más importe fue que no hubiese ninguna lesión de cara a mi prioridad hasta el final de la temporada. Una vez asegurada la participación en la próxima Champions, el gran objetivo es volver a lograr un título en Lyon con Gabi y Fernando Torres compartiendo la recogida del trofeo de la Europa League.